El secreto es un deber, incluso después de dejar el Consejo.
- Pedro Gato Andeyro
- 18 ago
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Carmen Motellón, Senior Partner de Syntagma Partners, reflexiona en esta entrevista sobre las exigencias y responsabilidades de los consejeros independientes. Destaca la relevancia de la independencia, la confidencialidad, la diversidad y la preparación técnica como pilares para aportar verdadero valor en los consejos de administración.

Carmen Motellón, consejera independiente en Cecabank y Mercedes Benz Financial Services, nos ofrece una visión profunda sobre la función del consejero independiente, y las responsabilidades que conlleva. Ingeniera de Caminos y con una sólida trayectoria en la administración pública y en distintos consejos de administración, destaca la importancia de entender que la elección de un consejero es bidireccional. No solo la empresa selecciona, sino que el consejero también debe evaluar si la cultura, el proyecto y el equipo encajan con su forma de trabajar y de aportar valor.
Carmen subraya que la labor del consejero independiente exige una sólida formación en finanzas, estrategia, gestión de riesgos, tecnologías de la información, ciberseguridad y geopolítica, además de habilidades personales como la tolerancia a la asimetría informativa, la capacidad de generar consensos y el escepticismo constructivo. Afirma que estas competencias se desarrollan con la experiencia, y son fundamentales para cumplir con la misión de supervisar y retar a la organización de manera efectiva.
La dedicación al cargo, según explica, es muy elevada, especialmente cuando se forma parte de comisiones o se presiden. En esos casos, las reuniones preparatorias y el análisis de documentación exigen más tiempo que la propia sesión formal. Asimismo, la flexibilidad se convierte en un requisito imprescindible para adaptarse a las dinámicas particulares de cada consejo y a las circunstancias extraordinarias que puedan surgir en el negocio.
En relación con la confidencialidad, Motellón recuerda que el deber de secreto está intrínsecamente ligado a la lealtad del consejero, incluso después de abandonar el cargo. Explica que los posibles conflictos de interés se evalúan durante el proceso de selección, y que cuando surgen conflictos puntuales, la abstención y la salida de la sala son las vías más habituales para preservar la integridad del proceso decisorio. Este principio constituye un pilar esencial en la confianza y credibilidad de los consejos de administración.
Finalmente, destaca la relevancia de la diversidad en los consejos, puesto que la supervisión de la gerencia y la definición de la estrategia requieren la combinación de distintos conocimientos, experiencias y perspectivas. Para Motellón, la independencia constituye el mayor reto de un consejero, al tener que garantizar que las decisiones se tomen siempre en función del interés de la compañía y de su futuro, sin verse condicionadas por presiones externas o intereses ajenos al propósito corporativo.
Una lectura de referencia para entender los retos a los que nos enfrentamos desde el buen gobierno corporativo, y el papel insustituible del consejero independiente.
Puedes acceder a la entrevista completa en este enlace.
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